La responsabilidad social y ambiental de una empresa es el esfuerzo de cada entidad por retribuir a su comunidad y gestionar de manera sustentable y consciente cada acción, más allá de la marca, producto o servicio que ofrece. Ecuador no es ajeno a esta práctica responsable, es por ello que más corporaciones se unen creando campañas, y realizando acciones en pro del entorno y la sociedad, sobre todo en respuesta a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, al que Ecuador pertenece junto a otros 193 países del mundo.
Dentro de este marco, una de las industrias que se preocupa por sus buenas prácticas y responsabilidad con el planeta es la de la construcción; un campo de alta demanda en el país que genera miles de puestos de trabajo ayudando a dinamizar la economía, es también un sector que se encuentra continuamente en interacción con el medio ambiente; por lo que una gestión ambiental es sumamente necesaria.
Sedemi es una de las empresas ecuatorianas con mayor trayectoria del sector, que consciente de su compromiso con el entorno y la sociedad, busca continuamente estrategias que aporten a la comunidad, con acciones dirigidas a la capacitación y formación continua de los empleados, disminución en el consumo del recurso hídrico mediante la recirculación del agua, gestión adecuada de todos los desechos peligrosos y finalmente el reciclaje de materiales disminuyendo el riesgo de contaminación.
Planta de Tratamiento de Agua SEDEMI
Como parte del ODS 6 Agua Limpia y Saneamiento, Sedemi ha instalado dos plantas de tratamiento de aguas residuales. La primera para aguas negras y grises, y la segunda para efluentes industriales de galvanizado que permite reutilizar el agua empleada dentro del mismo proceso productivo, disminuyendo el consumo de agua nueva. El proceso de galvanizado consume mensualmente un promedio de 215 m3 de agua, de los cuales el 50% es decir 106 m3, fue agua reutilizada.
Así mismo, otro aspecto ambiental importante es el correcto manejo de los desechos peligrosos que salen de sus procesos productivos, por ello se gestionó el 100% de desechos de planta y de proyectos. En este mismo sentido, se reemplazó un producto de limpieza de materiales lo que disminuyó en un gran porcentaje el consumo de productos químicos y la generación de desechos peligrosos.
Por otro lado, se contribuyó a disminuir el consumo de materias primas nuevas al reciclar papel, cartón y chatarra metálica. Gracias a este reciclaje, durante el 2021 se evitó la tala de 162 árboles, se ahorraron 285.000 litros de agua y 1425 litros de combustible, y se evitó la emisión de 653 toneladas de CO2.
Finalmente, dentro de la promoción de los ODS, otra arista importante de la constructora es el desarrollo de sus colaboradores, incentivándolos mediante certificaciones, talleres y más para que puedan crecer profesionalmente dentro de la compañía y ocupar mejores cargos, además ofrece pláticas e iniciativas dirigidas al desarrollo personal.
“Una empresa responsable es sostenible en sus prácticas, por ello nosotros trabajamos en estrategias reales en pro del planeta y la sociedad, estamos convencidos de que el crecimiento estratégico de Sedemi debe ir de la mano de acciones que permitan el desarrollo del país, la región y el mundo”. Esteban Proaño, presidente ejecutivo Grupo Sedemi.